El momento perfecto para comenzar a asistir a terapia, muy probablemente, no exista. Pero sí que es importante atender como te sientes con respecto a tu situación de vida, y como afrontas los pequeños devenires e imprevistos del día a día, los cuales, muchas veces causan malestar. Cuando sientas que pequeñas cosas te aturden, te bloquean… generando una interferencia con respecto a la relación que tienes con tu entorno y contigo mismo, entonces es EL MOMENTO para pedir ayuda e iniciar el proceso terapéutico