Seguramente, al leer el título habrás podido presuponer sobre lo que iba a escribir, y podría dar por sentado (y valga decir, no lo voy a hacer), que habrás pensado de una manera un tanto…
Bien, puntos suspensivos, sí.
Ser una mujer u hombre fácil: vivir rodeados de situaciones favorables (o desfavorables, claro está), pero, que, a la vez, nos permitan soltar un poquito la cuerda que muchas veces nos aprieta (y ahoga).
Ponernos facilidades, hacernos la vida un poco más simple (y sencilla), y bonita.
Vivir en un mundo donde, entre las opciones “pensar mal y acertar” y “pensar de manera óptima y aprender” hay un abismo, y te aseguro, que, hacer esto último, no es tarea simple.
Pero lo cierto es que, si bien hemos aprendido a ponernos siempre en lo peor, en predecir la tragedia, en preocuparnos en exceso…
Te digo, aquí y ahora… que si quieres (tienes la intención), de pasar a la acción, puedes desaprender todo aquello que hasta ahora ha ido cargando tu mochila emocional.
Sean las condiciones más o menos favorables, claro está que, de todo,
Absolutamente de todo,
Vas a aprender.
Facilidades muchas, probabilidades de mascar la tragedia(real) … pocas.
FELIZ DECISIÓN